Panamá, al igual que muchos países, ha experimentado avances significativos en materia de identidad de género en las últimas décadas. Si bien todavía no cuenta con una ley concreta, es mucha la legislación que ha tenido lugar en el país. En este artículo, exploraremos la situación actual, desde las leyes vigentes hasta el panorama histórico de la comunidad LGBT.
En Panamá no existe una ley específica de identidad de género. Actualmente está vigente la Ley de Registro Civil de cambio de nombre por uso y costumbre, detallada en el artículo 117 de la ley 31 que se sancionó en julio de 2006.
A su vez, la Constitución Política de Panamá prohíbe la discriminación por razones de sexo, garantizando ciertos derechos a todas las personas, independientemente de su identidad de género. Es importante recalcar que la despenalización de la homosexualidad ocurrió el 31 de julio de 2008 en el país.
Como se mencionó, las personas transgénero en Panamá pueden solicitar el cambio de nombre en sus documentos de identificación, una práctica que contribuye a su reconocimiento y respeto en la sociedad.
La historia de la comunidad LGBT en Panamá refleja una evolución gradual hacia la aceptación y la igualdad. En la década de 1970, se registraron los primeros intentos de organización, aunque fue en los años 90 cuando surgieron los primeros movimientos pro derechos LGBTQ+.
Varias organizaciones en Panamá trabajan arduamente para promover los derechos de las personas LGBTQ+. Entre ellas, la Asociación Panameña de Personas Trans (ASOPETRA) desempeña un papel destacado. Esta organización aboga por la igualdad y lucha contra la discriminación basada en la identidad de género.
Además, desde el gobierno impulsan la protección relacionada a la orientación sexual y/o Identidad de Género. Desde el Ministerio de Gobierno de Panamá se recomienda acudir a distintas organizaciones en caso de necesitar ayuda:
Panamá, siendo un país de tradición conservadora, ha experimentado un cambio gradual en la percepción de la diversidad de género y orientación sexual. Aunque los desafíos persisten, la sociedad panameña se muestra cada vez más receptiva a la inclusión y al respeto de los derechos de la comunidad LGBT.
La falta de una ley específica de identidad de género representa un desafío pendiente en el camino hacia la plena igualdad. Sin embargo, el reconocimiento legal del cambio de género en la documentación personal y el activismo continuo de organizaciones como ASOPETRA son señales alentadoras de un progreso constante.
La identidad de género en Panamá está en un proceso de transformación. La sociedad, a medida que avanza en su comprensión y aceptación, está llamada a garantizar derechos equitativos para todas las personas, independientemente de su identidad de género.
Si bien no existe una ley precisa sobre la materia, los avances de las organizaciones trans y LGBTQ colaboran a que en el congreso panameño se empiece a debatir sobre el tema. Será responsabilidad del gobierno dar los avances necesarios para instaurar legislación que contemple los derechos de estos grupos sociales.